A los propietarios de coches despellejados se les ofrecieron lavados gratuitos en los concesionarios Ford.

Se filmó la acción y se produjeron diez vídeos a lo largo del día, que se publicaron en la página de Facebook de la marca cada hora.

Al mismo tiempo, se produjo otro vídeo que mostraba a personas con dificultades de movilidad subiendo a coches "convencionales" de marcas de la competencia. Con cada caso, se reforzaba la ventaja del fácil acceso del Ford B-Max.